
Matemáticas Blog
Facultad de Psicología-Xalapa
Universidad Veracruzana
Desarrollado por:
Evelyn Hazel Martínez Ruiz
Berenice Solís Morales
Luisa Mariana Pérez Figueroa
Joseph Miguel Arrollo Jiménez
José Carlos Moctezuma Barreiro



Como puedes observar en la adolescencia temprana te están ocurriendo diversos cambios físicos, mentales, emocionales y sociales....
Las relaciones con tus padres, maestros amigos y compañeros depende en buena medida de tus cambios cognitivos, al mismo tiempo vas a comenzar a cuestionar las normas, serás capaz de presentar argumentos más convincentes y críticos, tanto en discusiones familiares como en tu contexto escolar.
En un principio, puede suceder que tengas conflictos con tus padres por lo mismo de que eres más critico y no estarás de acuerdo con ellos sobre ciertas reglas, por ejemplo, el momento adecuado para ciertos acontecimientos como salir con tus amigos o tener novio (a), sin embargo, estas diferencias no tienen que ocasionar alguna ruptura emocional, al contrario, tus padres comenzarán a querer intervenir teniendo derecho a establecer reglas al respecto, por lo que puedes aprovechar para tratar de comunicarte con ellos pidiendo apoyo para algunas situaciones, incluyendo tus dificultades o problemas escolares.
Por otra parte, la transición de la educación primaria y el inicio de la secundaria puede ir acompañada de algunos conflictos como la disminución del rendimiento académico, pero también hay cambios físicos y sociales que pueden provocar alteraciones emocionales. De igual manera habrá cambios en el funcionamiento de las aulas, el profesor tiene un mayor control y disciplina más estricta. Por lo que las relaciones alumno-profesor pueden ser un poco conflictivas, sin embargo, deben hallar la manera de comunicarse.
Pero tranquilo, esto no quiere decir que la secundaria este llena de conflictos, los profesores suelen brindarte información que te beneficiara para la construcción de tu propia identidad tomando en cuanta distintos puntos de vista e ideas diferentes a las que estás acostumbrado a escuchar.